Las ETS afectan a millones de personas en el mundo. El conocimiento de las ETS puede ayudarle a protegerse y a mantener relaciones sexuales seguras. Si eres sexualmente activo o tienes intención de serlo pronto, estos datos te ayudarán a comprender mejor las ETS:
- Las mujeres heterosexuales, los hombres homosexuales y los nonatos son los más vulnerables a las ETS
Las relaciones sexuales con penetración son el motivo más frecuente de transmisión de ETS entre personas. Esto hace que las mujeres heterosexuales y los hombres homosexuales sean más vulnerables a las ETS que los demás. Una mujer con una ETS puede transmitir la infección a su feto a través del líquido amniótico o durante el parto a través de sus fluidos corporales.
- Puedes contraer más de una ETS al mismo tiempo
Contraer más de una ETS al mismo tiempo se denomina "coinfección", y es muy peligrosa para la persona y puede poner en peligro su vida. La gonorrea y la clamidia son dos ETS que suelen darse simultáneamente.
Las ETS pueden afectar a la fertilidad de la mujer
Las ETS no tratadas pueden provocar problemas como la enfermedad inflamatoria pélvica y la cicatrización de las trompas de Falopio. La ETS también puede afectar a la capacidad del óvulo para desplazarse hasta las paredes del útero y adherirse a ellas. Esto puede reducir la fertilidad de la mujer.
- El preservativo no protege de las ETS
Aunque los preservativos son la mejor forma de prevenir el contagio de ETS, no son una forma infalible de protegerse. Un pequeño desgarro en el preservativo puede permitir la entrada de fluidos corporales infectados en una persona no infectada, causando ETS.
- Las relaciones sexuales con penetración no son la única causa de ETS
El contagio de fluidos vaginales infectados a la boca a través del sexo oral, compartir cepillos de dientes, compartir el mismo vaso o el contacto piel con piel puede causar ETS como herpes oral, hepatitis B, sífilis y gonorrea.
- A menudo las ETS no presentan síntomas
Muchas veces, las ETS no muestran ningún síntoma, como verrugas, forúnculos, erupciones, sensación de quemazón, dolor, etcétera. Muchos pacientes pasan años antes de darse cuenta de su afección. Las pruebas de detección de ETS son la mejor manera de identificar y tratar las infecciones por ETS. Programe una prueba una vez al año para estar seguro.
- Muchas ETS no tienen cura
La clamidia, la sífilis, la gonorrea, la sarna y los piojos púbicos son los únicos tipos de ETS que pueden curarse completamente. Todas las demás ETS sólo pueden tratarse y los síntomas son manejables, pero no son totalmente curables. Algunas ETS, como el VIH, aún no tienen tratamiento.
- Casi todas las personas sexualmente activas del mundo están infectadas por el VPH en algún momento de su vida.
Existen más de 150 cepas diferentes del virus del papiloma humano (VPH), de las cuales 40 se transmiten por vía sexual. De ellas, unas 25 son cepas de alto riesgo, mientras que el resto son cepas de bajo riesgo. Estas cepas de VPH de bajo riesgo son en su mayoría asintomáticas, y muchas personas nunca se dan cuenta de que están infectadas, ya que su sistema inmunitario destruye las cepas antes de que la infección empeore. La vacuna contra el VPH puede protegerle tanto de las cepas de alto riesgo como de las de bajo riesgo.
- El grupo de edad de 15 a 24 años es el que registra la mayor concentración de personas infectadas por ETS del mundo
El número de adolescentes sexualmente activos aumenta cada año, lo que los convierte en los más vulnerables a las ETS. Las investigaciones muestran que más del 50% de los nuevos afectados por ETS en el mundo pertenecen al grupo de edad de 15 a 24 años.
- La última ETS descubierta es una bacteria llamada "MG", y aún no hay prueba ni tratamiento para ella
El Mycoplasma genitalium, también conocido como MG, es una bacteria que se descubrió por primera vez en 1981. Pero la infección por esta cepa bacteriana era tan rara que los médicos no habían encontrado suficientes casos de enfermedades transmitidas por MG para clasificar oficialmente la bacteria como portadora de ETS, hasta ahora.
Desgraciadamente, esta cepa de ETS es asintomática, y aún no existe una prueba normalizada para identificar una infección por MG ni un tratamiento aceptado para controlarla.
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