Hoy en día, el sexo es un tema más cómodo para mucha gente y hablar de él se ha vuelto más abierto y relajado. La gente puede hablar libremente de sus experiencias sexuales y gustos particulares, pero lo que sigue siendo tabú son las verdaderas adicciones sexuales de algunos individuos. A los hombres les resulta problemático hablar con sus médicos sobre la disfunción eréctil, así que no es de extrañar que enfrentarse a otra persona sobre su posible adicción al sexo resulte aún más difícil e incómodo.
Muchos adictos optan por pedir ayuda a un profesional licenciado, experto en la materia. Sin embargo, la adicción al sexo es probablemente un tema del que se habla más cómodamente entre la pareja y los amigos más íntimos. He aquí algunos signos de que una persona que conoces podría tener una adicción al sexo:
- ¿Su comportamiento sexual está causando problemas?
¿Son habituales en ellos los sustos por embarazos? ¿Han contraído o transmitido alguna ETS? Ser descuidado con el sexo seguro, tener relaciones sexuales al azar o tener múltiples parejas son signos de adicción al sexo. Estos comportamientos muestran que la persona ha puesto la satisfacción de sus necesidades sexuales por encima de cualquier otra prioridad. ¿Se está exponiendo a problemas como resultado de su comportamiento sexual?
El sexo en el lugar de trabajo crea un riesgo de despido, al igual que la masturbación y la visualización de pornografía mientras se está en el trabajo. Incluso si se hace fuera de la empresa durante la hora del almuerzo, estas actividades demuestran una falta de control y la incapacidad de separar los comportamientos apropiados de los inapropiados.
Otros problemas que no son tan fáciles de detectar son los relacionados con el tiempo que una persona dedica al sexo. A menudo, el adicto cancela sus planes de salir o ir de visita y prefiere quedarse en casa viendo porno o masturbándose.
Las personas adictas al porno pasan mucho tiempo viendo vídeos y películas, excluyendo a familiares y amigos. ¿Han abandonado aficiones que antes disfrutaban? ¿Han dejado de salir los fines de semana? ¿Quizá solías hablar con ellos a menudo y últimamente no están tan disponibles? En un episodio de la serie "Sexo en Nueva York", Charlotte no quería salir de casa para quedarse con su "conejo".
Lo que más llama la atención son sus relaciones sentimentales. ¿Pasan de una persona a otra en rápida sucesión? ¿Tienen una serie de "rollos de una noche"? Aunque no hay una cantidad definitiva de tiempo que uno deba dedicar al sexo, ni una forma de medir cuánto sexo es "normal", si alguien que conoces parece que sólo está en una relación por el sexo, y se ha visto frustrado a la hora de formar un vínculo real, eso podría ser un signo de adicción.
Ten en cuenta que uno puede ser "adicto al amor". El acto de seducción y el subidón de sustancias químicas cerebrales que se produce cuando una relación está en sus primeras fases pueden formar una adicción al sexo.
- ¿Hablan a menudo de sexo?
La gente tiende a hablar de temas que le interesan, de sucesos cotidianos o de acontecimientos que ha vivido. ¿Tu amigo saca a menudo el tema de la pornografía en conversaciones ociosas?
Este tipo de conversación entre amigos es normal, pero fíjate en la frecuencia con la que el individuo habla de ello. ¿Le parece que es lo único de lo que tiene que hablar?
¿Son el sexo y la pornografía los únicos temas que parecen despertar el interés de esta persona o que la animan? Es posible que sólo hable de eso porque es lo único de lo que tiene que hablar. Un adicto a la pornografía puede pasar la mayor parte de su tiempo libre viendo pornografía, lo que le deja con poco más de lo que hablar en una conversación.
Esto puede ser complicado; cada persona es diferente, al igual que cada amistad. Es posible que una persona adicta al sexo no hable de ello, sintiendo vergüenza y culpa, o que saque el tema en momentos inadecuados.
- ¿Han sacado el tema de la adicción al sexo en alguna conversación?
Muchos adictos al sexo sufren esta adicción durante mucho tiempo antes de sospechar que la tienen, y luego durante más tiempo antes de dejar de negarlo. Si han abordado el tema de la adicción al sexo, puede que estén tanteando el terreno, por así decirlo, para ver cómo reaccionas.
Muchos adictos al sexo se avergüenzan de sí mismos y mantienen su adicción en secreto por miedo a perder amigos. No es probable que admitan tener una adicción al sexo, pero puede que te pregunten tu opinión al respecto, o que hablen más en profundidad de otra persona, como un famoso o alguien no relacionado que afirme padecer el problema. Puede que incluso se burlen de la noción de adicción al sexo, queriendo aliviar tus sospechas.
Adictos al sexo en las relaciones
Es bastante normal que dos personas de una pareja tengan libidos diferentes. También es bastante habitual que el sexo suponga una tensión en la relación. Cómo reacciona tu pareja cuando le dices "no" y lo insistente que es con el tema del sexo es un ejemplo de dónde pueden aparecer las banderas rojas. Un adicto que necesita una sustancia puede agitarse mucho cuando no la consigue.
- ¿Van a otro sitio para tener sexo?
Ser infiel no significa necesariamente que tu pareja sea un adicto al sexo, pero sin duda es un indicio, sobre todo si no es la primera vez. Si bien esto puede ser un signo de un matrimonio con problemas, si el vínculo entre ustedes es fuerte, la infidelidad puede estar vinculada a la adicción.
Un adicto ansía el acto físico del sexo, o la sensación embriagadora de una nueva relación, no está necesariamente enamorado de la otra persona o no está enamorado de ti. A menudo, los adictos ni siquiera están interesados en el acto sexual, sino en el comportamiento repetitivo que conduce al acto, creando los niveles de dopamina que el adicto ansía.
Recuerde que la pornografía y la masturbación son actos sexuales. ¿Su cónyuge utiliza el ordenador a primera hora de la mañana, antes de ir a trabajar? ¿Esconde grandes cantidades de pornografía en el ordenador? ¿Están menos interesados en tener relaciones sexuales contigo?
Cómo te sientas respecto a cierto uso de la masturbación y la pornografía depende de ti. Algunos niveles de autogratificación y pornografía no son perjudiciales, pero si el uso de estos actos sexuales está en un punto de contención, y su pareja no lo ha dejado, eso es una señal de que están lidiando con una compulsión malsana.
Es importante darse cuenta de que sólo el propio adicto puede conocer realmente las profundidades de su adicción y es el individuo el que debe darse cuenta de que está sufriendo antes de poder buscar tratamiento y recuperación.
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